Las razones del monocultivo sojero

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) Casilda explica las causas que hicieron posible que este modelo se instale, y sus efectos sobre la economía nacional, las sociedades locales y el suelo.

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En reiteradas oportunidades se han comentado los efectos del monocultivo de soja sobre la economía nacional, sobre las sociedades locales y sobre el suelo. Poco se ha explicado de las causas que hicieron posible que este modelo se instale.

Sin embargo, además del desconocimiento de dichas causas, sabemos de qué hablamos cuando decimos “monocultivo sojero”. Definimos como “monocultivo sojero pampeano” al modelo de cultivo continuo de soja de primera en siembra directa, sobre suelo desnudo, con dosis insuficientes de nutrientes, sin prácticas de conservación de suelo ni de manejo de malezas, plagas y enfermedades. Cabe aclarar que soja de primera significa que en dicha campaña el suelo no ha tenido un cultivo anterior. Entonces, si la soja de primera se siembra entre octubre y noviembre, significa que desde que se cosecha hasta que se vuelve a sembrar (de marzo a octubre) ese suelo no ha tenido ningún cultivo, por lo que ha permanecido desnudo.

Explicado el significado del monocultivo de soja, nos adentraremos en las causas del mismo.

En la construcción del agronegocio pampeano el objetivo principal ha sido la renta, obtenida esta con forma de trigo, carne o soja. Desde su comienzo, el agro pampeano se orientó en gastar poco y nada en el proceso. De esta manera, la soja es el cultivo más rentable de las actividades que pueden hacerse en nuestro territorio y, no habiendo otra alternativa que la supere en renta, continuará cultivándose hasta que el ambiente productivo le ponga una traba o alguna restricción modifique la renta que produce.

Cabe destacar que el secreto de la rentabilidad del cultivo de soja está dado simplemente por sus características intrínsecas: es una leguminosa que se independiza del nivel de nitrógeno del suelo, retira nutrientes del suelo cuando los otros cultivos no pueden hacerlo y los genes de resistencia a glifosato que se le incorporaron permitieron controlar malezas de una forma sencilla y económica, imposible de realizar en otros cultivos. Estos aspectos determinaron una rentabilidad asombrosa, que dispararon los valores de alquiler de campo y una realidad única en el mundo: más del 75% del área de siembra de la región Pampeana Norte la realizan no-propietarios que llegan a pagar de alquiler la mitad del rendimiento esperado.

Estas son las causas del monocultivo sojero pampeano. Lo de la renta es estructural, no parece posible que se modifique en un futuro cercano, tanto en cuanto a lo que el cultivo aporta a esa renta como a sus características que encajan maravillosamente en las características del agro nacional.

Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) Casilda.

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