Esteban Peralta, docente del Centro de Educación Agropecuaria (CEA) Nº 2 de Casilda, destaca la importancia de un modelo alternativo para producir alimentos sin degradar y contaminar los recursos naturales, evitando el uso de agrotóxicos, fertilizantes y semillas transgénicas.

La agroecología y los alimentos

Por generaciones y generaciones los alimentos fueron producidos por los agricultores en el marco de una equilibrada interacción con la naturaleza. La agricultura era una actividad a escala humana, orientada a satisfacer las necesidades de las personas y respetuosa del ambiente. Si bien modificaba la naturaleza, no la ponía en peligro. Aseguraba la conservación de los recursos naturales y tenía como centro la producción de alimentos suficientes y sanos.

Sin embargo, a mediados del siglo XX la producción agrícola sufrió grandes transformaciones. Los alimentos dejaron de ser el producto de una relación equilibrada entre el agricultor y la naturaleza y se convirtieron en objeto de especulación, del cual lo único que realmente importaba era su valor de mercado. La razón de estos cambios no está. Como muchas veces se sostiene en la necesidad de producir más para alimentar a una población mundial en crecimiento. El hambre en el mundo no se debe a la insuficiente producción de alimentos, sino a una mala distribución de los mismos.

Con el tiempo se ha pasado entonces de una agricultura a escala humana a otra de tipo industrial, que busca producir cada vez más, sin importar cómo ni a costa de qué. Esto ha sido logrado haciendo un uso cada vez más intensivo de maquinarias, sistemas de riego, semillas híbridas, fertilizantes químicos, agrotóxicos y, en los últimos años, semillas transgénicas

El uso de agrotóxicos -indisolublemente ligado a los monocultivos- y de fertilizantes químicos que intentan paliar la sobreexplotación del suelo, contaminan la tierra, el agua y el aire.

Agroecológica: un modelo alternativo

Afortunadamente hoy existe un modo diferente de producir alimentos sanos. Se puede cultivar o producir los mismos sin la necesidad de degradar y contaminar los recursos naturales, evitando el uso de agrotóxicos, fertilizantes y semillas transgénicas.

La producción agroecológica ya es posible en nuestra provincia y en localidades vecinas donde se ha logrado una buena organización de los periurbanos para la toma de decisiones y estrategias; con el fin de rescatar e incorporar a la cadena agroalimentaria nuevos actores y productores de alimentos saludables.

Esta iniciativa se está llevando cabo entre la interacción de establecimientos educativos con especialización en el área, rescatando valores y conocimientos de pueblos originarios, agricultores tradicionales, ciencia moderna, que llevados al diálogo se conjugan en saberes para la base de principios ecológicos.

Conclusión

La agroecología es una rama de la ciencia, una práctica, movimiento que poco a poco va dando pasos pequeños pero seguros para el cambio de paradigmas en los procesos productivos de alimentos, que nuestras poblaciones hoy están demandando, con un valor nutritivo real, más sanos y libres de contaminantes.

La reaparición de pequeños productores y el vínculo con el consumidor hacen propicia la aparición de mercados alternativos con una revalorización de productos cultivados y manufacturados localmente, ligados a la sustentabilidad de las ciudades, con el potencial para crear un sistema que pueda asegurar la soberanía alimentaria.

Esteban Peralta, docente del Centro de Educación Agropecuaria (CEA) Nº 2 de Casilda y especialista en Agroecología.

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