Argentina es una de las principales proveedoras de miel en el mundo, sin embargo el consumo en sus habitantes está muy por debajo de los niveles de países europeos. El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) Casilda brinda detalles al respecto.

La miel es un producto natural obtenido de las abejas melíferas, que llega a nuestra mesa prácticamente tal cual como la obtienen estos insectos. A pesar de sus virtudes nutricionales y natrucéticas, no forma parte de los hábitos de muchos argentinos. Según fuentes oficiales, el consumo de miel en nuestro país es de alrededor de 200 gramos por habitante al año. Esta cantidad puede estar subvalorada, ya que no contempla el comercio informal de este alimento. En varios países europeos el consumo ronda los 2 kilos de miel por habitante al año, lo que demuestra que evidentemente estamos muy lejos de esos niveles. 

La Argentina, entre otras naciones, es una de las principales proveedoras de miel en el mundo. China es el mayor exportador, y detrás se encuentra, según el año, Argentina, Turquía o Ucrania. En 2017 se exportaron desde nuestro país 68.291 toneladas, lo que significa el 95 % de lo producido. Los países que compraron nuestra miel fueron Estados Unidos (46 % del total) y la Unión Europea (42 %).

En el mercado mundial las mieles argentinas son muy preciadas debido a que poseen la característica de ser claras y esto le agrada al consumidor. Más allá que una miel clara no sea mejor desde el punto nutricional que una oscura, es simplemente una preferencia. Además, el mercado argentino se ha tornado mucho más confiable que sus competidores. Estas observaciones se ven reflejadas en que se paga más por mieles argentinas.

Restaría que internamente comencemos a valorar y conocer este producto. Su diversidad y alto contenido de antioxidantes proveen excelentes características para incorporarla en nuestras comidas. Si pensamos que existen tantas mieles como flores y sus combinaciones, podemos ver su posibilidad de incluir sabores diversos en distintos platos.

Así tenemos mieles prácticamente negras a casi transparentes, de olores a “establo”, “a coles”, “a citrus”, “a frutales”, con tintes de sabores de más fuertes a ligeros, solo nombrando algunas características que pueden aparecer en las numerosas mieles que ofrece la Argentina.

El maridaje realizado con los vinos y las comidas también se puede hacer con los distintos tipos de miel. A modo de ejemplo, los técnicos de Inta Rafaela promocionan la combinación de quesos blandos, semiduros y duros con mieles de diferentes características producidas en Santa Fe, como es la de “Isla”, “Pradera” y “Monte”, constituyendo un postre que tiene sello santafesino.

Desde Inta trabajamos para revalorizar la miel y disfrutarla incorporándola a nuestra dieta. Por ello, estaremos acompañando en todo el país la promoción de este dulce producto en la semana de la miel, evento que se realizará del 14 al 20 de mayo bajo el lema “Sumale miel a tu vida”.

Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) Casilda.

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