En la agricultura familiar, las semillas se convierten en un tesoro, y producirlas es una tarea muy importante, pero no por ello complicada. La naturaleza nos da la posibilidad de continuar produciéndolas a partir de las plantas que tenemos en nuestra huerta.

¿Cómo producimos nuestras semillas?

En primer lugar elegimos las plantas más sanas y de buen porte, (alcanza con una o dos), las regamos y abonamos para que no sufran. De esta manera tendrán más flores y frutos de buen tamaño.

La cosecha de las semillas depende del tipo de hortaliza que se trate. Para las de hoja, como lechuga, acelga, espinaca, apio, achicoria, puerro, repollo, perejil, una vez que las plantas elegidas estén secas sacamos las flores o frutos secos antes que caigan al suelo. Luego las colocamos a secar sobre un paño, en un lugar seco, aireado y a la sombra. Por último, separamos, limpiamos y guardamos las semillas en frascos de vidrio tapados con un trapito hasta el año que viene.

Para las hortalizas de fruta hacemos lo siguiente:

Pimiento: Dejamos madurar los frutos en la planta hasta que estén marchitándose. Luego, los partimos, sacamos las semillas, las hacemos secar sobre un papel en un lugar fresco y a la sombra y las guardamos.

Tomate: Dejamos las frutas de las plantas más sanas hasta que tomen un color rojo parejo, cortamos los tomates en trozos pequeños y los ponemos a fermentar con un poco de agua en un frasco durante dos o tres días, luego lavamos el residuo y separamos las semillas que van al fondo del recipiente. Por últimos, las ponemos a secar a la sombra y guardamos en bolsa de papel o frasco de vidrio.

Berenjenas: Las dejamos en la planta hasta que se achusen o caigan, separamos la pulpa y repetimos lo mismo que para el tomate.

Pepinos: Los dejamos hasta que se tornen de un color amarillento, luego procedemos de la misma manera que para el tomate.

Melón, calabaza, sandía, zapallito y zapallo: Sacamos las semillas de los frutos maduros, las lavamos, secamos a la sombra y las guardamos en bolsitas de trapo, fuera del alcance de los ratones.

Porotos, arvejas y habas: Se cosechan cuando las vainas están casi secas y las semillas duras. Desgranamos las chauchas, dejamos secar las semillas a la sombra y las guardamos en un frasco cerrado para que no entren gorgojos.

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