Educación alimentaria en las huertas comunitarias

Pro Huerta – INTA Casilda diseñó e implementó a fines del 2016 una huerta agroecológica en las instalaciones del centro de salud Barracas – Yapeyú, por iniciativa de la misma institución, y hoy participan de la huerta comunitaria cinco familias, entre ellos, 13 niños y adolescentes que ven posible la autoproducción de alimentos diarios de calidad y alto valor nutricional.

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Con el paso del tiempo los hábitos alimentarios de los adultos se vuelven rígidos y se arraigan; generar cambios en ellos se convierte en una tarea difícil y generalmente se requiere de una fuerte motivación. Es por ello que la educación alimentaria es un campo fecundo entre niños y jóvenes.

La autoproducción de verduras y frutas por medio de huertas y granjas comunitarias es un buen comienzo para fortalecer los buenos hábitos alimentarios. Las experiencias de INTA Pro Huerta con dichas huertas son sumamente ricas y beneficiosas. Como es el caso de la huerta comunitaria que lleva adelante en el patio de sus instalaciones el centro de salud Barracas – Yapeyú de Casilda.

Por medio de la iniciativa del equipo de salud de dicha institución, Pro Huerta – INTA Casilda diseñó e implementó a fines del 2016 una huerta agroecológica. A dicha actividad se invitó a pacientes y vecinos del barrio cuya participación y compromiso fue creciendo día a día. En la actualidad, participan de la huerta comunitaria cinco familias, entre ellos, 13 niños y adolescentes que ven posible la autoproducción de alimentos diarios de calidad y alto valor nutricional.

Etiquetas: Inta Casilda, Centro de Salud Barracas - Yapeyú