Inta Casilda desarrolla en este artículo acerca de las actividades de cuidado y de manejo que se deben llevar adelante para que el frutal responda con frutos sanos y ricos.

Dentro de la diversidad de plantas en la huerta el frutal es un integrante más, que requiere de cuidado y de manejo adecuado para que nos responda con frutos sanos y ricos. En esta época, las actividades que debemos llevar adelante son las siguientes:

• Abonar: Cubrimos la zona cercana al tronco del árbol (cazuela) con cobertura, que puede ser pasto seco y mantillo. Esta práctica nos servirá para mantener la humedad, proteger el suelo y aportar materia orgánica cuando el árbol es pequeño. Cuando ya es adulto, abonamos sólo en la proyección de la copa con abono compuesto, compost o lombricompuesto, y en esa zona se puede sembrar melisa, taco de reina u ortiga.

• Ralear los frutos: Para que la planta no produzca gran cantidad de frutos pequeños, se ralea la misma obteniendo menor cantidad de frutos pero de mejor tamaño y calidad. Esta actividad se realiza entresacando los frutos cuando tienen aproximadamente 3 cm. de diámetro, se seleccionan los defectuosos, los dañados y los más pequeños. En la parte superior del árbol la distancia que debe quedar entre frutos es de 12 a 15 cm. aproximadamente y en la parte inferior es de 15 a 20 cm.

• Preparar pasta para árbol: Se prepara mezclando tres partes iguales de tierra, arena fina y estiércol fresco, a todo esto lo mezclamos con el purín de ortiga diluido. Embarramos el tronco y ramas del árbol para evitar aparición de parásitos, taladrillo, cochinilla blanca del tronco. Cura heridas y mantiene el árbol sano.

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