Son parte de la historia de Casilda

Un relato sobre diez personas que nacieron o pasaron por la ciudad, dejaron su testimonio de vida, y fueron víctimas de las desapariciones, secuestros y asesinatos cometidos durante la última dictadura cívico-militar.

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En Casilda nacieron o pasaron y dejaron su testimonio de vida. Casilda no fue ajena al horror y a los genocidios que se cometieron en la dictadura, y estas diez personas que fueron desaparecidas, secuestradas o asesinadas, son parte de la historia de la ciudad.

Cada una de las escuelas secundarias de la ciudad tiene recuerdos de jóvenes de todos los tiempos, pero los recuerdos de estos diez jóvenes afloran de la memoria en busca de la verdad y la justicia. Con solo pararnos frente a cada una de esas escuelas, podemos pensar cómo habrá sido la vida de los siete estudiantes y de la docente, que allá por los años 70 fueron parte de la vida de esas instituciones educativas.

Claro, es verdad que la "Comercial", hoy Nº 209 "Dr. Dalmacio Vélez Sarsfield" estaba en el Bv. Lisandro de la Torre al 2200, y fueron las paredes de ese viejo edificio las que fueron testigo de la vida de Eduardo Bracaccini durante los cinco años del secundario.

O como fue también con el antiguo colegio nacional, el Ex Nacio, hoy Escuela Nº 417 “Colonia Candelaria”, donde pasaron muchos jóvenes, pero fueron cuatro los que no pudieron decidir para estar presentes en la Gran Fiesta 50 Aniversario. La facultad para decidir de Alicia Fuhr, Carlos Fuhr, Pedro Belluz y Raúl "Ratón" Cominotto, les había sido arrebatada con la muerte muchos años antes de esa hermosa fiesta.

En la Escuela Normal, Nº 202 “Manuel Leiva”, que siempre estuvo en Dante Alighieri y Mitre, quizás sea en el patio donde quede algún recuerdo del alumno Daniel Felipe Farías o de la profesora de filosofía María Esther Mignini.

Y queda la Agrotécnica o "la Agricultura", donde llegaban alumnos de todas las latitudes. Y desde Rosario llegó el Turco Sergio Jalil. No eran tiempos de tantas pensiones para estudiantes en Casilda, así que la mayoría paraba en la escuela, como él, que tampoco pudo decidir que no iba a poder estar junto a sus compañeros en el acto de colación.

Antonio y Miriam tampoco tuvieron la posibilidad de vivir. Ellos fueron secuestrados en Rosario, asesinados en el camino entre Cañada de Gómez y Casilda e ingresados al hospital y enterrados como NN en la morgue del Cementerio San Salvador de Casilda.

Etiquetas: Casilda, Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia