Al mando de apenas 14 hombres, lograron tomar la comisaría de La Paz, Entre Ríos. Durante el transcurso de los hechos se enteraron que la revolución no había prosperado en otras ciudades como estaba establecido y que había sido frustrado el intento de restituir el gobierno democrático de Hipólito Yrigoyen.

“Somos argentinos que no lameremos las botas a la dictadura, ¡Viva la Patria!” (Eduardo Kennedy)

El 3 de enero de 1932 se inicia en la localidad entrerriana de La Paz un alzamiento revolucionario que fue liderado por los hermanos Mario, Roberto y Eduardo Kennedy, tres estancieros radicales yrigoyenistas que, con el objetivo de restaurar el gobierno constitucional destituido el 6 de septiembre de 1930, se levantan en armas contra el gobierno de facto de José F. Uriburu.

La noche anterior al alzamiento organizaron un asado en su propiedad donde reclutaron unos sesenta hombres que comprometieron su participación en la toma de la ciudad, pero al día siguiente acudieron a la cita tan solo un puñado de ellos, entre los que se encontraba un joven de 23 años oriundo de la provincia de Buenos Aires llamado Héctor Roberto Chavero, quien años más tarde seria mundialmente conocido como Atahualpa Yupanqui. Los tres hermanos al mando de apenas 14 hombres lograron tomar la comisaría con el saldo de varios muertos y heridos. Durante el transcurso de los hechos se enteraron que la revolución no había prosperado en otras ciudades como estaba establecido y que, víctimas de una traición, había sido frustrado el intento de restituir el gobierno democrático de Hipólito Yrigoyen, por lo que decidieron abandonar sus planes desobligando a sus hombres y tomando la total responsabilidad de los hechos se refugiarse en una de sus propiedades.

El gobierno nacional, en represalia, organizó inmediatamente un inédito operativo de búsqueda y aprensión de los Kennedy, que incluyó no sólo a la policía de Entre Ríos sino también al Ejército, la Armada y al Fuerza Aérea. El 6 de enero, los revolucionarios son localizados y, tras un enfrentamiento armado, que incluyó el primer bombardeo aéreo de la Fuerza Aérea Argentina, lograron escapar hacia el Uruguay donde se exiliarían por algún tiempo.