La medida del gobierno nacional, que busca evitar el agravamiento de la problemática respecto de la vivienda, determina la suspensión de desalojos, la prórroga de contratos y el congelamiento de precios de los alquileres hasta el 31 de marzo.

Frente a la continuidad de la emergencia sanitaria, muchos trabajadores y trabajadoras han visto afectados sus ingresos como consecuencia de la merma en la actividad económica. Esta situación ha generado en muchos casos dificultades para hacer frente a las obligaciones estipuladas en los contratos de alquiler suscriptos con anterioridad a la aparición de la pandemia.

Por ello, y ante la persistencia del contexto sanitario, el gobierno nacional estableció la prórroga del congelamiento temporario de alquileres y suspensión de desalojos. La medida, cuyo propósito radica en evitar el agravamiento de la problemática respecto de la vivienda y con ello un deterioro del tejido social, determina la suspensión de desalojos, la prórroga de contratos y el congelamiento de precios de los alquileres hasta el 31 de marzo de 2021.

A su vez se extienden los plazos vigentes respecto de las deudas por diferencia de precio, hasta el mes de febrero de 2021 y las deudas por falta de pago hasta el 31 de marzo de ese año; al mismo tiempo se suspende hasta el 30 de setiembre de 2021, el plazo respecto a las mediaciones obligatorias para los procesos de ejecución y desalojos. El número de cuotas para el pago de deudas por diferencia de precio y por falta de pago se extendió, como número máximo, hasta 12.