Por unanimidad y sin debate, el proyecto sobre la investigación del uso medicinal de la planta de cannabis y de sus derivados para el tratamiento de enfermedades como la epilepsia o el alzheimer fue convertido en ley por la Cámara de Senadores.

El proyecto aprobado el miércoles 29, además de crear un programa nacional para el estudio y la investigación de su uso, establece un marco regulatorio de la planta de cannabis para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y paliativo del dolor. Al aceite se le reconocen efectos como alivio del dolor por enfermedades como el cáncer o de origen neuropático e inflamatorio; control de las náuseas y los vómitos que provoca la quimioterapia; disminución de las convulsiones en pacientes con epilepsia refractaria, y estimulación del apetito en personas con VIH.

Además, el Ministerio de Salud debe garantizar el aprovisionamiento de los insumos necesarios, ya sea a través de la importación o la producción por parte del Estado nacional, para lo que autoriza el cultivo de plantas de marihuana a la Comisión Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta).

El autocultivo no está contemplado en la ley. El ministerio creará un registro nacional para inscribir a pacientes y familiares que podrán acceder al aceite, quienes no deberán pagar nada, ya que se garantiza el acceso gratuito.

El plazo establecido para la reglamentación de la ley es de 60 días.

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