El obispo había redactado un documento eclesiástico sobre el obituario de la Guerra Civil en Guatemala, que produjo un millón de víctimas (el 10 % de la población). A las 54 horas de la publicación del mismo, fue asesinado a golpes de adoquín en el templo de San Sebastián.

El 24 de abril de 1998 había sido publicado un documento eclesiástico sobre el obituario de la Guerra Civil en Guatemala, que produjo un millón de víctimas, es decir, el 10 % de la población.

El documento titulado “Recuperación de la Memoria Histórica, REMHI, Guatemala, ¡Nunca más!” había sido redactado por el obispo de las Verapaces y Santa Cruz del Quiché, Guatemala, Juan José Gerardi Conedera, y fue presentado en la Catedral Metropolitana. En él se documentaron cientos de nombres de civiles muertos durante el conflicto armado, incluidas catequistas, sacerdotes y religiosas. El documento acusaba al Estado de genocidio y detallaba los crímenes cometidos por los militares contra el pueblo, especificando una serie de acciones que debían tomarse para evitar que aquello volviera repetirse. Se trataba del trabajo de documentación de un genocidio mejor logrado hasta entonces en América.

54 horas después, el prelado fue asesinado a golpes de adoquín en el templo de San Sebastián donde vivía, en la Avenida 6 y Calle 3 de la zona 1, la noche del 26 de abril de 1998.