Durante el ejercicio democrático de la presidenta Isabel Perón y la intendencia en Lomas de Zamora de Eduardo Dhualde, grupos parapoliciales de la Triple A secuestraron a militantes de la Juventud Peronista, los fusilaron y posteriormente dinamitaron sus cuerpos.

Durante el ejercicio democrático de la presidenta Isabel Perón y la intendencia en Lomas de Zamora de Eduardo Dhualde, grupos parapoliciales de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) secuestraron a militantes de la Juventud Peronista en Lomas de Zamora, los fusilaron y posteriormente dinamitaron sus cuerpos en un baldío de José Marmol de Almirante Brown .

La Masacre ocurre al poco tiempo que Eduardo Dhualde asume la intendencia tras la destitucón en el cargo de Pedro Turner, que era el candidato de la Juventud Peronista.

La masacre formó parte de un plan sistemático continuado y llevado a su máxima expresión por la dictadura militar genocida a partir del 24 de marzo de 1976.

Las víctimas eran Rubén Bagninia, Aníbal Benítez, Alfredo Díaz (14 años), Eduardo Díaz (16 años, hermano del anterior), Héctor Flores, Germán Gómez, Héctor Lencina, concejal justicialista y líder de la oposición local a Eduardo Duhalde, y Gladys Martínez.