06/05/2021 - Muere Carlos Timoteo Griguol

Futbolista de Atlanta, Rosario Central y la Selección Argentina, con la que obtuvo el Campeonato Sudamericano de 1959; más recordado por su etapa como entrenador de Ferro, Gimnasia y Rosario Central, entre otros, y por ser un maestro más allá del campo de juego.

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Carlos Timoteo Griguol murió el 6 de mayo de 2021, a los 86 años. El ex director técnico, recordado por sus pasos por Ferro, Gimnasia y Rosario Central, entre otros clubes,se encontraba internado desde el 12 de abril por una problema pulmonar y luego fue afectado por el coronavirus.

Como entrenador, había dirigido a: Rosario Central (tres ciclos), Tecos de Guadalajara (México), Kimberley (Mar del Plata), Ferro (dos ciclos), River, Gimnasia (tres ciclos), Real Betis (España) y Unión.

Desde su posición de director técnico dejó inmortalizado el golpe en el pecho a sus jugadores antes de ingresar a la cancha. Ganó cuatro títulos: uno con Rosario Central (torneo de Primera División 1973), dos con Ferro (Primera División 1982 y 1984) y uno con River (Interamericana 1987).

En tanto, la etapa como futbolista de Timoteo la había desarrollado en sólo dos clubes: Atlanta (1957-65) y Rosario Central (1966-69). Además, fue parte de la Selección Argentina que obtuvo el Campeonato Sudamericano de 1959.

Se lo recuerda por ser un maestro más allá del campo de juego. Una frase lo define a la perfección. Cuando un jugador que estaba dando los primeros pasos se enceguecía por el dinero ganado y llegaba a la práctica con un auto nuevo, decía: “Muy lindo el auto, pero no tiene bidet”. Para él, primero estaba la casa, el bienestar de la familia, y luego los lujos.

Aconsejaba como hijos a sus jugadores, siempre presente en cada paso que daban como futbolistas, y los impulsaba a seguir una carrera terciaria, consciente de que la vida profesional del futbolista no es eterna; por el contrario, es corta. Los quería a todos atentos, en la cancha como en la vida. Cada vez que salían al campo de juego, los esperaba a la salida del túnel o de la manga y les daba un golpe fuerte en el pecho: no debían relajarse nunca.

Carlos Timoteo Griguol tiene una estatua en la sede de Ferro, y se ganó a lo largo de los años el reconocimientos de muchos de los jugadores a los que dirigió y formó.