Sobre llovido, inundado

Los hechos que se sucedieron a raíz de unas nuevas inundaciones en la zona. Las promesas no cumplidas y la responsabilidad del gobierno provincial, denunciadas, entre otros, por la diputada provincial Claudia Giaccone.

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Renuncia del subsecretario de Coordinación de Asuntos Hídricos en solidaridad con el titular del área

Tras la decisión del gobernador Miguel Lifschitz de despedir al Ingeniero Roberto Porta, que estaba al frente de la Secretaría de Recursos Hídricos, llegó la renuncia del subsecretario de Coordinación de Asuntos Hídricos del gobierno provincial, ingeniero Luis Lombó, quien se solidarizó con el ex titular del área.
Después de las inundaciones, el mandatario provincial responsabilizó a Porta por su gestión y Lombó comunicó su decisión de renunciar a través de una carta que envió al ministro de Infraestructura y Transporte, José León Garibay.

En la misma, trata de desastroza a la gestión socialista en materia hídrica y acusa al gobierno de utilizar a Porta como chivo expiatorio “con el fin de intentar convertirlo en el responsable de la problemática hídrica provincial”.

Otra pulseada decisiva entre las promesas y las inundaciones

En el transcurso de un año, las inundaciones azotaron dos veces a campos y pueblos de nuestra zona. Luego de las primeras inundaciones del año 2016, que afectaron fundamentalmente a Sanford, las autoridades provinciales se comprometieron a buscar soluciones. En junio de 2016, el gobierno provincial firmó un convenio junto al gobierno municipal de la ciudad de Santa Fe con el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación para la realización de obras de desarrollo hídrico y prevención de inundaciones en la ciudad capital.

La semana pasada, recién después de las recientes inundaciones, cuando el agua llegó al cuello nuevamente en nuestra región en menos de un año, el gobernador Lifschitz presentó ante el gobierno nacional las necesidades de obras incluyendo a todas las zonas inundables de Santa Fe, solicitando la financiación de seis obras hídricas –con una inversión de 1 millón 500 mil pesos–, de las cuales dos involucran a nuestra zona.

Finalmente, el miércoles 25, el gobernador anunció que serían 2 millones 500 mil, ya que sumó obras para Arroyo Seco.

A la limpieza y mantenimiento también le llaman obras

De todas las obras prometidas, una que involucra a nuestra zona consiste en un canal aliviador ubicado dentro de la cuenca del canal Candelaria que trasvasa, próximo a la localidad de Arequito, los excedentes hídricos hacia la cuenca del Carcarañá y se complementa con obras del cierre del canal Secundario Arequito, a la altura de la ruta provincial Nº 23-S. A ello le suman e incluyen en el presupuesto de OBRAS la limpieza del Canal Arequito-Sanford, la del Candelaria en el tramo urbano de Casilda, y el mantenimiento de la defensa urbana de Sanford y Arequito.

Es preocupante que el gobierno considere una obra a la limpieza de los canales. Es alarmante que nos hayamos acostumbrado a la “no limpieza de los canales” y frente a una inundación aceptemos o creamos que su limpieza o mantenimiento es una obra, cuando en realidad la necesidad de una superlimpieza fue producto de la negligencia o la falta de prevención.

"El gobierno provincial no puede escapar a la responsabilidad que tiene en las contínuas inundaciones que sufre la provincia de Santa Fe"Giacconeinundaciones1

La diputada provincial Claudia Giaccone opinó sobre la difícil situación que les tocó vivir a varias localidades de la provincia de Santa Fe que volvieron a estar bajo el agua. Cuestionó el rol de la gestión socialista, principalmente, porque dejó de existir la Secretaría de Asuntos Hídricos a raíz del vaciamiento de personal técnico, equipos y elementos. En consecuencia, hubo una falta de previsión y planificación de obras.

“La responsabilidad del gobierno provincial es ineludible. Resulta suficiente ver ahora las denuncias que desde la Secretaría de Recursos Hídricos hacen el renunciado Porta y el renunciante Lombo. Refieren claramente que tanto el gobernador Lifschitz como el ministro Garibay desoyeron informes técnicos advirtiendo sobre obras que se debían detener en territorio cordobés, ya que nos afectaban directamente. Trabajos en canales que agregarían mayores caudales a las cuencas del Río Carcarañá y otras en nuestra provincia”, dijo la legisladora y aclaró: “Fueron claros y en reiterados expedientes solicitaban que debían frenarse esas obras hasta tanto no se realizaran las tareas de mantenimiento del Canal San Antonio y otras aguas abajo como las protecciones de Tortugas, canal aliviador Oliveros y el Puente sobre Ruta N° 9, con el sano principio que las obras hídricas se efectúan desde aguas abajo hacia arriba”.

También hizo referencia a los acuerdos tripartitos firmados entre Córdoba, la Nación y Santa Fe sobre canalizaciones con la provincia vecina que tenían el estricto compromiso que no agregarían agua a las cuencas de Santa Fe: “Esos acuerdos no fueron cumplidos y nunca la provincia de Santa Fe pidió la paralización de obras a su par de Córdoba, a pesar de todas esas muchas advertencias recibidas del personal técnico de Santa Fe que hoy conocemos a través de este sainete de renuncias e internas”.

“Lo que se ve con la desgracia de las inundaciones, que trae pérdidas y tristezas a pueblos enteros, se repite en muchas acciones del Estado santafesino”, manifestó Giaccone. Finalmente expuso que presentarán “de inmediato un pedido de informes, desde la Cámara de Diputados, para determinar quiénes tienen responsabilidades y hasta dónde llegan, o si no incurren en actos considerados por el derecho penal. Desde hace años la inoperancia, incapacidad, el aprovechamiento y favores políticos, fueron caminos que llevaron a que el agua cubriera enormes superficies nuevamente. Las inundaciones de principios de 2016, del mes de abril del mismo año y las que se producen ahora quitaron el manto que cubría la desidia, la incapacidad, que ahora se ven con claridad. Lamentablemente con enormes pérdidas y muchas lágrimas”.

2 de Febrero: Día Mundial de los Humedales

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Las propuestas de eliminar o suprimir proyectos de urbanizaciones en humedales debería ser más que una simple consideración para pasar a ser parte de un plan de integración y abarcativo de las obras.

Los humedales son indispensables por los innumerables beneficios o “servicios ecosistémicos” que brindan a la humanidad, desde suministro de agua dulce, alimentos y materiales de construcción, y biodiversidad, hasta control de crecidas, recarga de aguas subterráneas y mitigación del cambio climático.

El 2 de febrero es el Día Mundial de los Humedales, fecha en que se firmó en 1971 el Convenio sobre los Humedales, a orillas del Mar Caspio, en la ciudad iraní de Ramsar.

Uno de los principales logros de este Convenio, también llamado Ramsar, ha sido la creación de la lista de humedales de importancia internacional. Dicha lista está compuesta por 2.245 humedales de 169 países con una superficie de 215.029.188 hectáreas (diciembre 2016).

Casi la mitad de las zonas húmedas se encuentran gravemente alteradas. Especialmente afectados se encuentran los humedales costeros (marítimos, ribereños y lacustres) ya que buena parte de ellos fueron en su día ocupados en las ampliaciones de poblaciones, por infraestructuras turísticas, carreteras y negocios inmobiliarios. Pero también los humedales interiores están muy alterados, principalmente por los cultivos, ya que una cuarta parte de los humedales están rodeados de cultivos y un 20 % de ellos se encuentran cultivados parcial o totalmente. Otra grave amenaza es la mala regulación hídrica, ya que casi un 10 % de los humedales dependen de acuíferos sobreexplotados. (Fuente: www.ecologistasenaccion.org)

Etiquetas: Inundaciones