En plena Segunda Guerra Mundial finaliza la Conferencia económica de Bretton Woods que, con la presencia de 44 naciones aprobó un Nuevo Orden Económico mundial con el uso del dólar como moneda internacional y acordó la creación de entidades como el Fondo Monetario Internacional y el BIRD o Banco Mundial que sojuzgan al mundo hasta la actualidad.

En ese momento Estados Unidos era la economía más fuerte del mundo, viviendo un rápido crecimiento industrial y una fuerte acumulación de capital gracias a las múltiples fuentes de trabajo que se abrieron con la guerra y no habían sufrido las destrucciones de la Segunda Guerra Mundial, tenían una industria manufacturera poderosa y se enriquecieron vendiendo armas y prestando dinero a los otros países combatientes.

Al ser la mayor potencia mundial y una de las pocas naciones poco afectadas por la guerra, estaba en posición de ganar más que cualquier otro país con la liberación del comercio mundial. Los Estados Unidos tendrían con esto un mercado mundial para sus exportaciones, y tendrían acceso sin restricciones a materias primas vitales.