Al finalizar la campaña de trigo 16/17, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) Casilda hizo un análisis en relación a la campaña anterior, así como también acerca de la situación actual de maíz y soja.

Terminó la campaña de trigo 16/17 con un incremento estimado del 30 % en la superficie de siembra respecto a la campaña anterior. Las condiciones climáticas fueron muy buenas (adecuadas precipitaciones y temperaturas frescas), sin embargo hubo mucha variabilidad en los rendimientos de los lotes, desde 20 qq/ha hasta los que superaron los 60 qq/ha.

El manejo de la nutrición, fecha de siembra, cultivar y fundamentalmente el manejo de las enfermedades fue determinante en la importante brecha de rendimiento. A las enfermedades presentes en todas las campañas, como son roya de la hoja y mancha amarilla, tenemos que agregar la aparición de roya del tallo a partir de la campaña anterior y roya amarilla en esta campaña. El manejo de enfermedades exige un monitoreo continuo del cultivo para poder determinar con precisión el momento oportuno para aplicar las medidas de control. También es necesario conocer, previo a la siembra, el comportamiento sanitario de los cultivares disponibles en el mercado.

Por otro lado, en maíz, al igual que en trigo, se produjo un incremento importante de la superficie sembrada. (Tanto en maíz de primera como en maíz tardío, de segunda sobre trigo o sobre cultivos de cobertura).

Lotes de maíz sembrados en setiembre sufrieron los efectos de la falta de lluvias y altas temperaturas de los primeros días de diciembre, que coincidieron con la etapa previa a floración o plena floración. La mencionada sequía registrada después de la cosecha de trigo y las excesivas precipitaciones actuales impiden la siembra de lotes destinados a maíz de segunda. Una situación similar se presenta en lotes destinados a soja de segunda. En ambos casos, las siembras recién podrían concretarse durante el mes de enero, cuando las perspectivas de rendimientos disminuyen.

Las condiciones que se presentaron a fines de diciembre han permitido una muy buena recuperación de los cultivos de soja de primera. No obstante, algunas zonas del distrito Sanford sufrieron días atrás daños por granizo. Como viene sucediendo en las últimas campañas, muchos lotes se encuentran muy enmalezados, especialmente con yuyo colorado, rama negra y gramíneas anuales. En la mayoría de estas situaciones, los controles con herbicidas se hicieron con malezas demasiado grandes. La oportunidad en la actividad agrícola tiene costo cero pero mucho impacto en los resultados.

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